El frío ha llegado y con él los constipados. Con una alimentación correcta podemos conseguir proteger el organismo y evitar que la bajada de temperaturas se traduzca en estornudos, tos y pañuelos arrugados en la mesilla. Además contamos con dos grandes aliadas, las vitaminas A y C, que gracias a sus propiedades antioxidantes refuerzan el sistema inmunológico.

Para empezar es importante echar por tierra algunos mitos, la vitamina C no cura los resfriados pero sí ayuda a minimizar los síntomas. ¿Dónde la encontramos?En kiwis,naranjas, limones, mandarinas,pomelos... Por tanto si lo que queremos es prevenir debemos complementar su ingesta con hábitos saludables, práctica de ejercicio y una dieta adecuada. En 2007 se llevó a cabo un experimento que así lo corrobora.

VITAMINA A, ANTIOXIDANTE
En la vitamina A encontramos también una gran aliada cuando el termómetro empieza a acercarse al negativo. Refuerza el sistema inmunológico, por lo que al igual que la C, su función es principalmente preventiva. Está en la carne además de en distintos vegetales, como la zanahoria, la borraja, los melones, los espárragos, el tomate….
SENTIDO COMÚN
Los aportes vitamínicos no servirán de nada si no hacemos caso de los tan repetidos consejos que nos acompañan desde la infancia. Es fundamental abrigarse correctamente, beber líquidos en abundancia, llevar una dieta equilibrada y airear con asiduidad los espacios cerrados, ya que es fundamental renovar el aire, especialmente en lugares concurridos.

Los médicos no se cansan de repetirlo: automedicarse puede ser muy peligroso. El 40% de los españoles utiliza los antibióticos de forma incorrecta, y de hecho es uno de los países europeos en los que más se consumen. A la larga este hábito puede ser muy peligroso, ya que quien los consume sin necesidad puede desarrollar resistencia a sus componentes, los cuales resultarán inútiles en el caso de necesitarlos realmente.
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